El Gallinero y las ratas

Os voy a contar un cuenta, bueno, es una realidad, supera la ficción.
En el Km 14 de la carretera de Valencia, sobre un basurero viven alrededor de 200 niños con sus padres, familias enteras, repito, sobre un basurero están sus chabolas de cartón, no tienen agua, ni alcantarillados, ni luz, son muy pobres, pero lo que si tienen son enfermedades como la sarna, también tienen unas ratas que rodean todo el entorno de sus chabolas, las ratas son inmensamente grandes, una rata le comió la cara a un niño mientras dormía, la situación es terrible, fijaros lo que pasa.
Las ratas y los niños han llegado a un acuerdo, las ratas no se comerán a los niños si los niños juegan con ellas, los niños se lo pasan en grande, pues no ven el peligro de que las ratas se enfaden y los niños sirban de alimento para ellas, así pasan los días y los niños crecen y se hacen mayores en ese ambiente desagradable, enfermizo, nauseabundo... mientras, por otro hay unas cuantas personas amigas de los niños que luchan al lado de los niños, se desesperan, denuncian, sacan a los niños del basurero, los llevan al cole, los lleban de campamento, al cine, a la piscina, los proporcionan alimento, bueno se preocupan por ellos. Mientras los responsables municipales prometen cosas como limpiar el basurero, ponerles letrinas, pero estas cosas no las cumplen, esto que os cuento podía aber sido eso, un cuento, pero es una realidad, los niños del gallinero van al cole sin desayunar, estas familiar gitanas-rumanas no son rentables para nadie, si dieran votos en las elecciones, si fueran altos, guapos y rubios, si fueran moneda de cambio alomejor los políticos, la Iglesia, el capital, su etnia y porque no, los intelectuales pondrían un poquito de compromiso y voluntad y acabaría esta miseria, pero solo se preocupan unas cuantas personas, buena gente, mi cariño para ellos y para los niños gitanos-rumanos todo mi deseo que algún día cambien toda su vida y para las ratas un deseo que invadan toda la ciudad, que se metan por todas las casas de los ricos y porque no de los hijos de puta responsables que no actúan, si así fuera veríamos lo injusta que es la vida.
Siento no daros buenas noticias, pero desde el suelo y con la fregona (es lo que hay), muchos, muchos, muchos, muchos besos.